Cómo potenciar la familia higiene facial

¿Has oído alguna vez estas frases? ;)

• “Me lavo la cara con el gel de ducha”
• “Me refresco con agua y ya está”
• “Yo me lavo la cara con pastilla lagarto de toda la vida y mira que piel tengo”
• “Me limpio con toallitas…”
• “Me desmaquillo sólo por la noche porque por la mañana me levanto con la piel limpia.”

 Desde luego cuando estudio los datos de mis clientes para proponer una estrategia de trabajo, generalmente comparo unidades de venta de cremas y de productos de higiene y hay una diferencia enorme. El paciente no es consciente de la importancia de este paso en una rutina de la piel. Para eso estamos nosotros, para despertar la necesidad y explicarles que es un paso esencial.

¿Qué hacer para despertar la necesidad o cómo puedes rebatir esas objeciones?

En primer lugar ahora es un buen momento para hablar de higiene de la piel en la farmacia:

Hace calor, sudamos, tenemos más brillos y eso molesta, por tanto tenemos la necesidad consciente o inconsciente de lavarnos el rostro.

Comunícalo en la farmacia.

En segundo lugar: INTERACCIÓN

Pregunta por su rutina de la piel tras detectar sus necesidades. Pregunta sencilla y que en numerosas ocasiones te olvidas de hacer.

Te recomiendo que lo anotes para que después no se te escape ningún detalle.

En tercer lugar: PROPUESTA DE LA SOLUCIÓN

Ve explicando producto por producto de los que utiliza: si lo hace bien, si es crees que es adecuado o no y por qué, qué le recomiendas en su lugar si lo quieres cambiar y por qué.

Explica a tu paciente la importancia de este paso de Higiene Facial y de que lo haga con productos adecuados y específicos para esa zona del cuerpo.

Por último: CONSEJO FARMACÉUTICO

No te olvides de dar un consejo farmacéutico que acompañe al tratamiento que le propones, esto todavía le da más valor a tu recomendación.